Cuando tienes un mundo tan vasto y elaborado como el de Sunless Sea, el lienzo se sale del marco. Los callejones sombríos susurran con mil voces, las historias crecen como el musgo entre los ladrillos sucios. Failbetter Games sabe que es probable que nos quedemos con ganas de seguir escudriñando su universo y nos propone ampliar la experiencia con Fallen London, una excelente puerta de entrada a su plataforma de ficción interactiva Storynexus.
¿Ya habéis explorado el zee en Sunless Sea? ¿Habéis recalado en peligrosos puertos y lidiado con bestias impensables para la razón humana? Ahora es el momento de dejar a un lado las aguas extrañas y recorrer… bueno, calles igual de extrañas. La misma ambientación, tan cercana al weird fantasy, que nos depara Sunless Sea se encuentra plasmada en Fallen London, un juego de navegador al que podemos considerar no una precuela (aunque los propios Failbetter recomienden jugarlo antes que aquél) sino más bien una historia paralela, un complemento que encaja como un guante de lord inglés. Merece la pena jugar ambos a la vez, tanto por la manera en que se entrelazan como por la similitud de sus mecánicas.
En Fallen London comenzamos con un personaje de identidad difusa, encerrado en prisión. Aquí el asunto también va de elecciones, como buena ficción interactiva que es. La manera en que gestionemos este primer aprieto (es decir, la forma en que elijamos escapar de nuestro cautiverio) determinará el valor inicial de nuestras características principales, representadas en cuatro stats: traducidos al español, Vigilancia, Ocultación, Peligrosidad y Persuasión. Dichas características influirán en nuestras relaciones con los personajes no jugadores, y por supuesto en la manera en que se desarrollará la historia.
Una vez estemos libres en las calles de Londres y nos hayamos procurado un alojamiento, tendremos carta blanca para deambular y empezar a interactuar con las distintas subtramas en cada zona de la ciudad. Cada escena nos ofrecerá una serie de opciones para resolverla; obtener un mayor o menor éxito nos proporcionará objetos (relevantes en gran medida para desbloquear otras áreas), bonificadores o nuevas dotes. En muchas ocasiones tendremos que superar una prueba en relación con nuestros stats, por lo que habremos de aprovecharlos del mejor modo posible. Si nuestro personaje es realmente Peligroso, aventurarse en el gremio de ladrones y buscar algún que otro trabajillo allí puede ser una buena opción. Pero si lo que realmente nos va es eso de ser Persuasivo, quizás cotillear aquí y allá buscando secretos provechosos sea más acertado… y nos ayude a conocer gente interesante.
La principal novedad con respecto a Sunless Sea está en un mazo de cartas que representa el destino, la aleatoriedad si así lo preferimos: tenemos la opción de sacar hasta seis cartas de él (con un intervalo de tiempo entre cada una de ellas) para desbloquear historias alternativas. De este modo, Fallen London se vincula a los juegos de rol o de tablero a través de un aspecto muy relevante en ellos, el azar. Un azar controlado, por así decirlo; menos «agresivo» que el de una tirada de dados, por ejemplo, y más dirigido a una experiencia de juego personalizada que a presentar un obstáculo.
Como sucede habitualmente en la ficción interactiva, el desarrollo de nuestro personaje, si bien deberá ser lo más coherente posible de acuerdo a sus características, no se encuentra encorsetado. Las decisiones no se imponen de manera forzada y lineal; el máster tras el escenario maneja los hilos, como es inevitable, pero todo pasa por construir una historia orgánica, donde las frases y las decisiones parten de nuestra lógica y deseos. La última palabra, en el fondo, la tendremos nosotros, exploradores de las arterias de la gran ciudad. Esta concesión creativa al jugador resulta patente también en la posibilidad de registrar determinados eventos en nuestro diario o «guardar» otros para planificar acciones futuras. En lo referente a estilo narrativo, por tanto, no nos encontramos con un diálogo convencional de preguntas y respuestas, sino con una cooperación bidireccional para dar forma a la trama. Una ficción interactiva mucho más elaborada que no sólo se articula a las mil maravillas aquí: podríamos citar muchos nombres actuales, como Inkle y su 80 Days, que trabajan en esta línea y están marcando un camino muy interesante.
Bienvenidos a Storynexus
Fallen London no funciona únicamente como una puerta de entrada al mundo de Sunless Sea, o una prueba previa para los que no tengan claro si adquirir el juego. Va más allá y se convierte en la carta de presentación de Storynexus, una plataforma desarrollada por Failbetter Games en la que cualquier persona puede registrarse, crear su propio universo y compartir historias con sus jugadores. El interés por la ficción interactiva es una consecuencia lógica para todo aquel que se haya movido en ámbitos afines como el rol o los librojuegos; aun existiendo herramientas muy accesibles en el mercado como la celebérrima Twine, Storynexus se presenta una herramienta creativa de iniciación más que recomendable.
Crear un universo es tan sencillo como plasmar las ideas fundamentales en este panel de control de aquí abajo. Nada que nos lleve más de unos cuantos minutos, si tenemos las ideas claras. Si queremos personalizar el diseño, también nos permite configurar el CSS.
Todo muy intuitivo, fácil de completar de un solo vistazo, aunque si tenemos alguna duda siempre está la posibilidad de tomar como referencia alguno de los juegos ya creados por la comunidad (la lista es de lo más variada). Una vez configurado el universo, el siguiente paso será insuflarle vida al argumento a través de los storylets (los eventos en cada escena), las elecciones (choices) y sus consecuencias sobre el personaje (qualities). Con esta estructura tan sencilla (muy parecida a la de otros editores de ficción interactiva, aunque más visual), podemos ramificar nuestras ideas y darle la complejidad que nos apetezca al argumento. Storynexus, incluso, nos ofrece ir un paso más allá y monetizar la historia, permitiendo que los jugadores adquieran con dinero real tokens internos a los que podemos asignar el uso que queramos. En el caso de Fallen London, por ejemplo, podemos comprar Nex para desbloquear historias premium o avanzar más rápido. Un modelo free-to-play necesario para subsistir, pero liviano y nada intrusivo, como bien nos contaron los propios responsables de Failbetter Games.