14 de enero, 2013

Legend Of Grimrock
Almost Human
2012
RPG
Windows, Mac OS X, Linux
www.grimrock.net

Legend of Grimrock

¿Alguna vez has abierto un desván por largo tiempo abandonado? ¿Has respirado ese aire pesado, has sentido ese ambiente que te oprime pero al mismo tiempo te hace volar la imaginación sobre lo que puede estar oculto en ese lugar? ¿Alguna vez te has llenado las manos de polvo y porquería, abriendo cajas sin etiquetar, llenas de tesoros y objetos irrelevantes por igual? Legend of Grimrock se parece mucho a esa sensación.

Decir que el juego de Almost Human tiene el estilo de la vieja escuela es una verdad dolorosamente obvia la primera vez que inicias el juego. La historia está ahí, pero si la ignoras no te perderás absolutamente nada, y los desarrolladores lo saben. Aunque los personajes pertenecen a la prolífica raza de protagonistas mudos, durante toda la aventura encontrarás pequeñas pistas y tendrás extraños sueños, pero todos estos elementos parecen haberse creado frenéticamente en la última noche antes del lanzamiento del juego, y abusan de los misterios misteriosos tan comunes en la literatura de fantasía. Para la cuarta ocasión en la que leas sobre «ellos», «los otros» y «el secreto de la montaña» simplemente lo ignorarás y pasarás directamente a disfrutar el juego en sí.

Los dos pilares centrales del juego son los combates y los puzles. Los primeros parecen tremendamente estáticos, y es porque lo son. La interfaz parece salida de las peores pesadillas de un diseñador gráfico que tenga tatuada la palabra «Usabilidad» en Helvetica 14 puntos en ambos brazos equidistantes. Para poder atacar con cualquiera de los cuatro personajes tienes que usar el botón derecho del ratón sobre el arma que tengan equipada. No el izquierdo, porque eso hace que cojas el arma y la acabes soltando en cualquier sitio. Tampoco puedes equivocarte y darle con el botón derecho del ratón sobre el retrato del personaje, porque abrirá el inventario. Si eres un poco torpe, como yo, acabarás muriendo en muchas peleas porque has tirado las armas a los pies de tu enemigo y te has equipado una antorcha para ver mejor cómo te destripa. Es un estilo de combate lioso, confuso y hace falta habituarse a él cada vez que cargas el juego después de un tiempo sin jugar. El epítome de este estilo de juego es el mago. Para ejecutar sus magias, tienes que pulsar con el botón derecho sobre sus manos o sobre el objeto mágico que use para canalizar su poder. A partir de ahí, tendrás que recordar qué combinación de runas tienes que usar para activar las magias, y hay unas cuantas. Todo ello mientras que el troll de turno te está usando como saco de práctica.

La sensación que produce el combate se asemeja a manejar un mando de control con las pinzas de cocinar, si lo consigues te sentirás mas habilidoso, pero te preguntarás si realmente merece la pena liarla tanto. Solo una vez que te has acostumbrado empezarás a buscar a los enemigos en vez de huir de ellos, y a subir de nivel a tus personajes con la esperanza de conseguir mejores habilidades y magias.

El otro punto importante de Legend of Grimrock son los puzles, y si crees que los combates te pueden hacer perder los nervios, prepárate a ver los puzles. Muchos son simples y lógicos. Consigue la llave de un color determinado, usa a los enemigos para activar ciertas plataformas, tira una piedra en cierta dirección para activar un portal, etc. Pero hay otros que solo tienen sentido en la febril mente de un enfermo de peste negra. Los secretos son especialmente difíciles de conseguir, yo diría que casi imposibles a menos que uses una guía. Todos los niveles tienen objetos ocultos que te harán la vida mas fácil en los combates, pero tienes que estar dispuesto a gastar una parte importante de tu vida para conseguirlos, o hacer trampas. Sin duda alguna los peores momentos son cuando tienes que buscar un interruptor escondido en las paredes. Al mas puro estilo de las aventuras gráficas en las que tienes que observar todo el mapa para encontrar objetos, aquí te tirarás horas mirando paredes y preguntándote si eso es un botón o es tu mente que te está jugando malas pasadas.

Por lo menos las paredes que verás están bien renderizadas. La ambientación es buena, en el sentido de que es exactamente lo que esperarías si tuvieses claustrofobia y estuvieses en una mazmorra interminable, en la que cada vez bajas mas pese a que tu cerebro te dice que lo mas seguro es lo contrario. Para ser un proyecto modesto, el trabajo en los gráficos y el sonido es de calidad, si bien la música es casi inexistente.

Pero el mayor logro de Legend of Grimrock es impalpable: conseguir que día tras día volviese a iniciar el juego. Pese a todos sus problemas, a su endiablada dificultad, a su apatía hacia el jugador, a su lógica surrealista, una vez que empiezas, no lo soltarás. Es el juego que yo esperaba que fuese la primera vez que lo vi, cumple mis expectativas con una exactitud que asusta. Es un juego brutalmente honesto, que te ofrece que lo que querías, ni mas ni menos. Es la medicina perfecta contra la morriña de una época mejor, y al mismo tiempo, su mayor defensor.

Acerca de Unforgiven


Desde que escuché por vez primera el maravilloso sonido de un disco duro girando, mi vida videojueguil pasó entre pantallazos azules, ventanas emergentes y teclas desgastadas. Ecléctico por naturaleza, me dedico a picotear entre disciplinas, siendo esta mi gran virtud, y a la vez, mi gran defecto.

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