Solemos pensar que los héroes son los que se lanzan al campo de batalla en su brillante armadura, picando espuelas, lanza en ristre. O esos policías que se adentran en la oscuridad del pueblo abandonado con una mísera linterna y una pistola de pocas balas para rescatar al niño perdido… ¿verdad? Pues no, nada de eso. Los verdaderos héroes somos nosotros, los que nos levantamos cada mañana para ir a la oficina.
ARCHIVO DE ARTÍCULOS