El poso de su presencia seguía siempre ahí, aunque con el paso de las semanas se hubiera ido diluyendo. Continuaba prendida en su mente como un fantasma en las vigas de una casona vieja, y volvía con fuerza, de tanto en tanto, cuando había que mencionar algún nombre en un controvertido debate. ¿Arte? ¿Innovación? Ahí estaba Journey (thatgamecompany, 2012) como argumento de peso, siempre presto a saltar a los labios. Ampliar artículo
ARCHIVO DE ARTÍCULOS