Ya saben que lo peor de ser abogado del diablo es que uno ES abogado del diablo. Pero qué demonios, hoy toca defender un DLC. Por favor, háganse con este DLC de This War of Mine. Porque no solo se estarán llevando un puñado de obras de arte dentro de una obra de arte, sino que estarán contribuyendo a mejorar la vida de los muchos niños que sufren las consecuencias de las locuras de los adultos, en esta caso las guerras. ¿Bien? ¿Comprado? Excelente, sigamos con lo nuestro.
Linfocito Wars
¡Fans de los shooters, estudiosos de la inmunología, adoradores de los juegos sencillos con temáticas raras! ¡Acérquense! Porque Inside Me está también dentro de ustedes. ¿Acaso van a dejar que la desatención de unos glóbulos blancos despistados, o una invasión de malhechores microbios les estropeen la tarde? En SnowBiteGames cuentan con su habilidad erradicadora de infecciones, y con un voto en Greenlight.
Inside Me
El arte del diseño aplicado
Quizás conozcan al gran Jesse Schell por sus libros de diseño, pero quedaba claro que ese talento habría de aplicarse luego a juegos ¿verdad? El autor se ha decidido a apostar por Kickstarter, y afortunadamente la apuesta le ha salido bien. Orion Trail, una curiosa aventura de ciencia ficción con énfasis en la narrativa, traerá a nuestras pantallas el dramita de una tripulación sometida a los avatares del espacio.
Orion Trail
Swhooosh *bala partida en dos*
El de las influencias es un ciclo que nunca termina de tocar su propio fin. Los clásicos arcade inspiraron a Vlambeer, cuya inspiración empujó a su vez a los creadores de Ubermosh, un juego que se refleja en Nuclear Throne mientras pone el foco en la espada, que usaremos para rebanar enemigos y proyectiles por igual. Ya en early access.
Ubermosh
Esta guerra de todos
Si han seguido nuestras andanzas ya sabrán lo mucho que marcó This War of Mine a este servidor de ustedes. Es por ello que aplaudo hasta que me duelan las manos con la iniciativa de 11 Bit Studios, que han decidido poblar su juego de grafitis con un nuevo DLC, cuya recaudación se destinará íntegramente a mejorar la vida de los muchos niños afectados por conflictos armados. Que no los veamos no significa que no existan. Venga, hacemos la vista gorda si no lo compraron en la entradilla. Contribuyamos a esta causa ahora.
This War of Mine
¡Ricos!
Este Greedy Guns que nos llega desde Lisboa es un poco Guacamelee y un mucho de el cóctel de plataformas y disparos que se estilaba hace 25 años, pero que sigue igual de fresco si lo que apetece es un chorro de disparos y un buen rato en una parrilla bidimensional (lo de parrilla va en todos los sentidos). Miren qué cosa tan salá.
Greedy Guns