ARCHIVO DE ARTÍCULOS
Diario del desarrollador CXLII – Horizonte de referencias

abril 02, 2016

Me piden que escriba sobre un tema para una web. Acepto con celeridad. Luego me pregunto que qué sé yo sobre el tema en cuestión. Repaso mentalmente. Me hago una listita en mi cabeza. Taxonomizo conocimiento. Y luego hago lo que mejor sé hacer: buscar en Google y leer cosas. Le pregunto a un par de personas. Me mandan referencias y enlaces. Entonces es cuando me doy cuenta de que he absorbido demasiado información y ya no sé ni por dónde empezar. También tengo por seguro que una vez escrita la primera línea, no podré parar hasta acabar con todo.

Ampliar artículo

La moda de no estar de moda

Toni Martín

febrero 24, 2014

Todo surge a raíz de una conversación en la que sale el nombre de Mirror’s Edge junto a la palabra «indie» (seguido de la consecuente e inevitable mofa). La cosa es que un servidor se queda pensando sobre ello y se pregunta cómo se ha llegado a esa conclusión. La propuesta de Digital Illusions (DICE) era en su planteamiento muy arriesgada al intentar innovar en el género tomando una vertiente poco comercial en la que los disparos brillaban por su ausencia y se hacía hincapié en las sensaciones. Pero claro, con el talonario de EA detrás, ¿cómo surge etiquetarlo como indie? Otro ejemplo es el laureado Journey, juego maravilloso e irrepetible donde los haya, que de forma automática todos etiquetamos como indie cuando en realidad el desarrollo no se hizo en ningún cuartucho ni fueron tres personas con ideas locas y unas pocas monedas en el bolsillo. Sin embargo, es difícil no otorgarle ese título ya que todo lo que rezuma es novedoso, arriesgado y transmite algo diferente. Tendemos a relacionar original con indie. Ampliar artículo

UnEpic

diciembre 11, 2012

Bien es cierto que a éstas alturas de la historia uno se considera más que curado de espantos en cuanto a héroes y antihéroes. Desde los beatos aparcados entre los legales-buenos hasta la corrupción espiritual más despreciable, los videojuegos nos han venido surtiendo de ciertos protagonistas arquetípicos cuyas iteraciones, de alguna extraña manera, consiguen encandilarnos una vez tras otra pese a la obligatoriarotación de máscaras y roles. Con el tiempo, uno se acostumbra al cambio de collar para un mismo perro. Entiendan pues en qué grado de torcimiento puede quedar el culo del jugón de a pie cuando se encuentra con un héroe, el héroe clásico, cuyas andanzas se narran de tal manera que toman las formas de un discurso épico-etílico de Fernando Arrabal.

Ampliar artículo